Solía imaginar que las bolsas de fruta que cargabas eran lo poco que quedaba de este corazon
que la niebla que cada noche te devoraba era aliento de vida, aire que te hacia volar
que eras perfecta, que las pecas en tus muslos eran puntos a trazar.
Solía esperar solo que te hicieras eterna, que mientras eras amada por otros me imaginaras
idiota de mi, solo fuiste niebla, fruta de muertos, manos callosas.
Idiota de mi aun espero que antes de los cuarenta seamos los mismos de veinte
idiota de mi antes y después de imaginarte, de sofocarme con tu carne, con tus huecos
con el terso recuerdo que guardo en el ultimo cajon del pensamiento.
Suelo esperar que despierto, y te veo a mi lado, solo queda una sombra de sonrisa, que te llama
que trepa por la ventana, como rayo de sol en verano, el ultimo de esos remansos de felicidad,
solo han pasado diez años, de esos veinte que juramos esperar, idiotas de nos la vida y la muerte
nos jugaron la mano, nos comieron los ases, nos quitaron el velo, ahora somos los muertos de la felicidad.
Solia esperar hasta esta noche que te vi, y ahora solo veo que antes del antes, solo fuimos esa parte de mentira
mascaras de vida, dias de sol, colmenas de sangre, agujas de hiel, almas exangues cañas atadas, dias felices de alguien mas